La mujer Géminis 2

La esposa Número Tres se sentirá aburrida y deprimida por la rutina del cuidado de la casa. Las camas estarán sin hacer, y los platos dormirán en el fregadero mientras ella sueña despierta, lee o hilvana el argumento de una comedía. Es posible que para la cena te sirva una lata de judías sin molestarse en abrirla siquiera. Pero a las horas más inverosímiles de la noche podrás mantener con ella una conversación para satisfacción de tu alma. Se compadecerá de las frustraciones que te ha impuesto la vida. Satisfará al mismo tiempo tus anhelos intelectuales y emocionales, querrá saber tu opinión sobre el budismo y se entusiasmará con tus intentos de componer una canción. En una palabra, es una excelente compañera. También será muy afectuosa, ya que tú no la atormentas con sacudir el polvo, cocinar y todas esas tonterías. De vez en cuando, esta esposa puede armarte un tremendo lío económico. Pero si le sugieres de pronto que salgáis de camping u os vayáis a pasar unos días en Las Vegas, hará las maletas de todo corazón, sin salirte con un montón de objeciones tontas sobre el golpe que supondrá para vuestro presupuesto o quien le dará de comer al gato siamés o si no se romperá alguna tubería mientras estéis fuera.
Esposa Número Cuatro: será una madre alegre y risueña. No dejará que los niños la frenen, porque, sin duda, siempre estará demasiado llena de proyectos para olvidarlos mostrándose sobreprotectora. Y ellos imitarán su independencia, y les hará bien. Si alguien le pregunta cuanto tiempo está con los niños, lo mas probable será que esta esposa conteste: “En casa no es cuestión de cuanto tiempo, sino con cuanto amor”. Y tendrá razón. Es posible que los niños no siempre la obedezcan, porque un día se inclinará a ser enfática y al siguiente se ablandará, pero a los críos les encantará tener largas charlas con ella. Su imaginación estará a la altura de la de ellos, y todos se divertirán juntos. Probablemente será una madre blanda, pero también se preocupará por su actuación en la escuela, y es posible que insista en que saquen buenas notas. Si de ella depende, no se salvarán de hacer los deberes, aunque es posible que no les obligue a que cuelguen la ropa.
Tu esposa Número Cinco será una espléndida ama de casa, experta en las artes de encender velas, disponer flores y hacer lucir los objetos de plata. Puedes invitar a cualquiera a cenar, a tu jefe o al alcalde de la ciudad, y ella se mostrará tan graciosa y encantadora que los invitados se resistirán a irse. Organizará su vida de manera eficiente y sin esfuerzo, se vestirá como una modelo y le encantará el teatro. Puedes ir con ella a exposiciones y conciertos, que en cualquier marco social se sentirá cómoda. Todos te mirarán con envidia, preguntándose quien es esa mujer fascinante que con tanta dulzura se cuelga de tu brazo. Será romántica y ultra femenina, y hasta es posible que para tu cumpleaños te escriba una poesía. Y tú querrás comprarle túnicas de terciopelo y perfumes carísimos, porque la gracia de su estilo te hará sentir como un noble terrateniente.
Si le hablas de un viaje a Europa, veras cómo le brillan los ojos. Le atrae tremendamente.
Bueno, pues ya está. Es posible que me haya olvidado de alguna de las chicas que integran tu harén de Géminis. Todos los casados de la ciudad se pondrán verdes de envidia cuando te vean todos los días con una mujer diferente. Y si te preguntan cómo lo conseguiste, hazte el tonto. No olvides que la poligamia no es legal.
Tu mujer Géminis jamás viajará en tren cuando pueda ir en avión. Jamás se quedará callada cuando pueda hablar. Jamás esquivará el bulto cuando pueda ayudar. Y si puede correr, jamás caminará. Su mente está llena de tantas ideas, y su corazón de tantas esperanzas, que puede parecer que necesita una computadora para distinguirlas a todas. ¿O necesita simplemente a alguien que sea capaz de correr junto a ella y arrojar con ella sueños al aire, desde aquí a mañana? Si tú eres ese hombre, ella no se atreve a mirar por encima del hombro para ver si estás cerca. Dentro de ella hay un miedo, profundo y no explicado, que le impide mirar nunca hacia atrás. Cuando finalmente alcances su velocidad, consigue que sea ella quien disminuya el paso. Puedes hacerlo, si la tomas firmemente de la mano y no se la sueltas nunca. Aunque los vientos mercurianos del norte la impulsen a seguir, es posible que secretamente esté más deseosa de lo que tú te imaginas de descansar un poco. Date prisa y trata de alcanzarla, que ella te necesita.

Signo Géminis