Hijo Leo, madre Virgo

Mamá Virgo está pasmada ante la vitalidad de su pequeño Leo, siempre está en movimiento, yendo de un lado a otro, mientras ella corre detrás intentando entenderse con él. Pletórico de ideas y proyectos, el niño Leo siempre quiere estar en el meollo de las cosas; por lo que es completamente diferente de su madre, una persona tímida, modesta y práctica que ve las imperfecciones en los grandes planes de su atrevido hijo.

Es mejor que mamá se guarde las críticas para sí misma, aun cuando sólo esté tratando de ayudar cuando las expresa. Leo disfruta siendo alegre y jactancioso, y aunque en realidad no esté lleno más que de aire caliente, no tiene mucho sentido pinchar el globo, pues un pequeño Leo desinflado resulta una visión penosa. Es mejor dejarlo disfrutar. Las personas como él están destinadas a vivir la vida a mayor escala que el resto de los mortales.

Será difícil para mamá no machacar constantemente sobre aspectos menores para su hijo. Pero debería intentarlo, porque el orgulloso Leo necesita elogios, estímulo, atención, calidez, afecto y aprobación. Y no critique su estilo arrogante: el orgullo de su pequeño es más frágil de lo que parece, y es esencial para él que permanezca intacto.
Mamá no es especialmente afectuosa, y prefiere ocuparse de las tareas domésticas antes que atender necesidades emocionales. Pero a Leo nada le gusta más que un buen abrazo, y mamá también lo disfrutará, si se lo permite a sí misma.

Leo puede ser una personita tiránica, y exigir bebidas, bocadillos y ropa limpia por duplicado. Se cree un pequeño príncipe, y la inclinación de mamá a servir a los demás la hace proclive a convertirse en su resentido felpudo. Así que la madre Virgo tendrá que empecinarse algunas veces y ordenarle que deje de ser tan autoritario. A la larga eso le hará bien, en caso contrario existe el riesgo cierto de que crezca creyendo que el mundo entero está a su disposición.

En cambio, apele a su generosidad: su hijo es generoso y amable y no desea lastimar a nadie. Y mamá lo admirará por eso, porque se parece al impulso de ser útil tan propio de Virgo. Virgo admira verdaderamente los modales más bien superiores de Leo, aunque detesta admitirlo. En el fondo le gustaría poder mandar a la gente sin ofenderla, tal como se las arregla Leo. Cuando él les dice lo que deben hacer a sus compañeros de clase, todos lo obedecen con una sonrisa en el rostro. Mamá disfrutará sabiendo que él será alguien importante el día de mañana.

Signo Leo