Usted no está tan obsesionado por usted mismo como otros nativos de Leo, y su ascendente le permite acercarse a la vida de una manera soñadora donde todo es posible. Puede tener ambiciones personales que no se transformen en monomanía y mirar el futuro lejano objetivamente.
Su ascendente también suaviza su personalidad y le anima a desviarse a veces de su camino para ayudar a otros.
¡Y ese deseo de abrazar a todo el mundo se adapta perfectamente al impulso leonino de convertirlo todo en un drama espectacular
Puede haber choques ocasionales entre su inclinación por la farándula y la insistencia de Acuario en la igualdad de derechos para todos, y también entre la necesidad de Leo de adherirse a creencias fijas y la actitud fresca y siempre voluble de su ascendente.
Estos nudos de tensión se desatan con facilidad cuando se dedica a ayudar a otros a gran escala: usted debería trabajar siempre con gente.
Por cierto, a usted le sobra energía para mantener dos, incluso tres, aventuras simultáneas, y su vida amorosa será más tranquila una vez que su juventud haya quedado atrás.
Puede perder el corazón, más a menudo de lo que lo que le conviene, pero jamás perderá la cabeza, lo que lo convierte en el socorrista ideal en casos de urgencia.
Y posee el don de trabajar en sociedad con otras personas, algo poco común en Leo; aunque bien es cierto que se ve obligado a luchar contra su impulso de hacerse cargo de todo.
En sociedad es usted el Leo más modesto, y detesta a las personas grandilocuentes y emperifolladas.
Pero su carácter es fuerte, aunque no malicioso. La obstinación duplicada de sus signos lo colocará a la cabeza cuando se trate de observar la naturaleza humana.