El decidido papá Capricornio sabe hacia dónde va y ofrecerá a Libra consejos sensatos por arrobas. Quiere que Libra tenga tanto éxito como él, pero no debe sentirse desilusionado si Libra emprende un camino mucho menos convencional que el suyo. El éxito puede tomar diversas formas y al menos Libra habrá aprendido a ser organizado y disciplinado gracias al buen ejemplo de su padre.
Probablemente no tendrá el notable empuje de Capricornio para llegar a la cima de la carrera elegida. A Libra le atrae la idea de un mundo donde todos sean iguales y preferiría estar codo a codo con la gente a ser el jefe y tener que actuar cruelmente o tomar decisiones cruciales. Sin embargo, algunos Libra llegan a ser excelentes líderes, aventureros y poderosos, y el riguroso estilo educativo capricorniano añadirá fuerza, sin duda, al carácter de este tipo de Libra.
Capricornio, siempre consciente del nivel social que se ha propuesto alcanzar, desea poseer cosas que demuestren lo bien que le está yendo y Libra disfrutará haciendo uso de las costosas posesiones de papá. Se molestará si papá dice «eso no se toca» todo el tiempo, o si gasta el dinero en sí mismo y olvida comprarle algo a su pequeñín: papá deberá vigilar no poner las apariencias exteriores por encima de las necesidades de su propia familia. Libra necesita saber que es amado y los regalos especiales tocarán su corazón.
Libra es más amistoso que su padre Capricornio y mucho más abierto. Papá cree que Libra puede ser algo caprichoso algunas veces y Libra detesta la vena testaruda de papá cuando es causa directa de una pelea familiar.
El niño Libra está orgulloso del éxito de papá, pero algunas veces preferiría que fuera más espontáneo y ligero: Capricornio es muy capaz para ofrecer a Libra una vida organizada, pero debe tener presente que este niño también necesita el ocasional sabor de la libertad.
Capricornio a menudo deja de contar con Libra por considerarlo un soñador entretenido, lleno de planes irrealizables. Pero su hijo desearía que su austero papá pudiera compartir la alegría de soñar por el mero placer de hacerlo. Con todo, a pesar de estas diferencias, hay afecto de sobra entre los dos para que lleguen a llevarse muy bien, si ambos se lo proponen.
