El optimista Libra ama a su niña Piscis pero le gustaría que no se preocupara tanto por ver si es tan buena como los demás. Papá se entiende con todas las personas que conoce y se las arregla con su afable amabilidad. La pequeña Piscis aprenderá gradualmente este arte de papá, pero empieza la vida con timidez y muy necesitada de seguridad.
A papá le encanta ver la viva imaginación de Piscis en funcionamiento, pero él piensa de manera más lógica y fría que su emotiva hija. A veces puede ser dominante y duro con ella. Eso a Piscis no le gustará nada; ella prefiere que papá sea cálido y cariñoso pues cualquier palabra dura la trastorna y puede restarle confianza. Necesita que le expliquen suavemente todas las reglas y decisiones.
A Libra le gusta tratar a su hija Piscis como a una adulta en miniatura. No la someterá, pero debe cuidarse de no esperar que ella crezca demasiado pronto. Piscis aprecia que la traten como una adulta, pero querrá tomarse su tiempo para madurar. ¡En realidad, muchos Piscis siguen madurando bien cumplidos los cuarenta!
Este padre tiende a ocultar cualquier problema, porque le preocupa mucho conservar las apariencias. Es posible que guarde para sí las dificultades hasta que lo excedan, y finalmente estalle. Piscis percibe intuitivamente cuándo algo anda mal y puede preocuparse creyendo que es culpa de ella si no le dicen nada. Necesita confirmación para vivir feliz.
La niña Piscis florecerá con un papá Libra, porque él le permitirá desarrollarse naturalmente y no la impulsará en ninguna dirección que a ella no le convenga. Y también la ayudará a mantener los pies sobre la tierra y a no extraviarse demasiado en sus ensoñaciones. Este padre ama la naturaleza generosa y tierna de su hija, y le encanta su dulzura. Libra desea lo mejor para su Piscis, que disfrutará de una niñez feliz y llena de afecto.
