La tímida mamá Cáncer adora quedarse abrigada en su casa, y el pequeño Sagitario reclama alegría y excitación. Cáncer deberá hacer el esfuerzo de llevarlo a relacionarse con otra gente, porque él mejora con las experiencias novedosas y entretenidas.
Amante como pocas, Cáncer es una excelente mamá, que instintivamente sabe cuándo su hijo Sagitario se siente abatido y lo consuela al punto haciéndole recuperar su esplendor. Pero es probable que anhele una intimidad emocional difícil de lograr con Sagitario. Tampoco deberá ofenderse por la chirriante brusquedad de su hijo: él no desea lastimar a nadie, pero la sensible Cáncer no podrá evitar sentirse herida a menudo.
Tampoco debería tenérselo en cuenta cuando Sagitario se burle de su amor por la tradición y los buenos modales: el anticonvencional Sagitario se preocupa más por el futuro que por el pasado y todos esas zarandajas; y se comportará exactamente como se le antoje, aunque es más escandaloso que malicioso.
Mamá Cáncer deberá tratar de no ser demasiado posesiva o pegajosa. A Sagitario le agrada sentirse libre como un pájaro y peleará con uñas y dientes ante cualquier intento de controlarlo. Cáncer deberá aceptar asimismo que a su hijo, de tanto en tanto, le gustará correr algún riesgo, y que necesitará caminos seguros para expresar su fuerte pulsión hacia la aventura. No es acertado esperar que Sagitario dependa de mamá para siempre: este niño posee un fuerte sentido de la independencia, así que Cáncer tendrá que desarrollar sus propios intereses para no sufrir hondamente cuando Sagitario abandone el nido.
Es muy improbable que el saltarín Sagitario sea tan ordenado como su madre Cáncer, que también tendrá que avenirse a esto. Ella además querría que su hijo vistiese de un modo elegante, pero a él le gustan las ropas cómodas e informales.
Su gusto por la vida puede ser aplastado por los bienintencionados sermones de mamá. Sagitario nunca está completamente seguro de cuál será la reacción de su madre ante su próxima travesura. La madre Cáncer a veces se resigna y le permite hacer cualquier cosa, pero otras veces explota de ira cuando sus emociones reprimidas fluyen y la inundan.
Cáncer se sorprende con las observaciones adultas que Sagitario formula ocasionalmente. Prefiere que los niños sean niños, así que niamá no lo estimulará particularmente para que siga por esa vía.
Lo admira porque es amable y adaptable y le gusta ayudar a otros, e incluso la maravillan su optimismo y su espíritu independiente. Sabe que ella jamás podrá ser tan aventurera y esperanzada como su hijo, pero una parte de su ser ansia serlo.
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