Hijo Sagitario, padre Virgo

Papá Virgo quiere mandar en su casa, pero Sagitario, un verdadero amante de la libertad, no puede dejar de hacer lo que se le antoja, especialmente en los años de la adolescencia. No obstante, aunque no lo aprecie en su momento, el niño Sagitario saldrá muy beneficiado de la educación sensata de Virgo, pues aprenderá a comportarse, a pensar antes de actuar, a canalizar sus energías y a conservar el dinero.

Papá Virgo trabajará duramente para asegurarse de que Sagitario tenga un buen punto de partida en la vida, y le proporcionará una útil orientación cuando llegue el momento de elegir una carrera. Lo ayudará a tamizar sus muchas ideas para hallar las que podrían funcionar en la práctica.

Virgo es un padre muy tradicional que valora la disciplina y el orden. No comparte la visión del mundo de que hace gala su hijo Sagitario, ni tampoco su energía inagotable. Virgo necesita descanso, pero no prohibe las aventuras de Sagitario, siempre que no le traigan problemas o lo fuercen a sumarse a su exultante acción.

Virgo se ve a sí mismo como un padre y un tutor al mismo tiempo, estimulará todos los intereses de Sagitario, siempre que sean educativos de algún modo. Existe el peligro de que espere que su hijo haga todo como él, en lugar de permitirle hallar, como buen pionero, su propia senda. Virgo no debe retenerlo, e incluso puede llegar a aprender algo de su hijo.

La tendencia de Sagitario a idealizar a sus padres hará que se tome las agudas observaciones de Virgo más en serio de lo debido, y eso nublará su personalidad radiante. Pero ni siquiera Virgo puede dejar de elogiar la rápida comprensión de Sagitario. Disfruta viéndolo repentinamente cautivado por algo nuevo, colorido y excitante, y también está encantado con la brillante confianza, la asombrosa perceptividad y el manejo de las palabras de su hijo.
A veces Virgo se harta de que su hijo tenga tantas ideas brillantes que nunca se convierten en realidad; pero comprende que inventar ideas es la mayor diversión de Sagitario, quien en el fondo no espera que ninguna de ellas se haga realidad.

El niño Sagitario desearía que su padre Virgo actuara más impulsivamente, y Virgo querría que Sagitario no se abalanzara sobre las cosas, aunque no puede dejar de admirar tanto entusiasmo. También cree que Sagitario exagera y se arriesga demasiado, y Sagitario desearía que papá fuera más deportivo. Pero si ambos aceptan las mutuas diferencias, se llevarán espléndidamente bien.

Volver a Sagitario