Es un sueño de muy buen agüero, ya que indica que nuestras relaciones personales van a pasar por un momento mejor.
Debemos aprovechar esta circunstancia para estrechar lazos con los demás y para poner en marcha aquellos proyectos que teníamos hace largo tiempo abandonados.
Debemos aprovechar esta circunstancia para estrechar lazos con los demás y para poner en marcha aquellos proyectos que teníamos hace largo tiempo abandonados.
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