Las características de la vestimenta son las que marcan el significado del sueño, ya que puede ser de diversas formas, colores y materiales y es posible que aparezca en muy distintas situaciones.
Cuando la ropa es bonita, de colores alegres y está limpia predice que vamos a recibir protección inesperada y augura suerte en todos los aspectos.
Si está sucia o deteriorada, podemos esperar momentos muy tristes de soledad y que la mala suerte no nos abandone.
Cuando soñamos que nos quitamos la ropa, es señal de que vamos a sufrir cambios que serán favorables, sobre todo en el terreno de los negocios, que a su vez nos proporcionarán una posición social muy agradable.
Si en nuestro sueño nos vemos vendiendo nuestra propia ropa, es un mal augurio y quiere decir que estamos ante una temporada de mala suerte que llevará nuestros negocios al fracaso; todo ello estará rodeado de dificultades económicas.
Pero esta situación desaparece cuando lo que estamos haciendo en el sueño es cuidar la ropa, plancharla o coserla, porque augura que se avecinan tiempos mejores en los que desaparecerán nuestras dificultades.
Si nos vemos vestidos de forma estrafalaria, quiere decir que las burlas se ciernen sobre nosotros y que somos objeto de la crítica y del escarnio.
Si aparecemos vestidos de forma tradicional, con colores suaves y sin llamar la atención, predice que nuestra vida va a seguir exactamente igual que hasta ahora durante mucho tiempo.
Cuando la ropa es bonita, de colores alegres y está limpia predice que vamos a recibir protección inesperada y augura suerte en todos los aspectos.
Si está sucia o deteriorada, podemos esperar momentos muy tristes de soledad y que la mala suerte no nos abandone.
Cuando soñamos que nos quitamos la ropa, es señal de que vamos a sufrir cambios que serán favorables, sobre todo en el terreno de los negocios, que a su vez nos proporcionarán una posición social muy agradable.
Si en nuestro sueño nos vemos vendiendo nuestra propia ropa, es un mal augurio y quiere decir que estamos ante una temporada de mala suerte que llevará nuestros negocios al fracaso; todo ello estará rodeado de dificultades económicas.
Pero esta situación desaparece cuando lo que estamos haciendo en el sueño es cuidar la ropa, plancharla o coserla, porque augura que se avecinan tiempos mejores en los que desaparecerán nuestras dificultades.
Si nos vemos vestidos de forma estrafalaria, quiere decir que las burlas se ciernen sobre nosotros y que somos objeto de la crítica y del escarnio.
Si aparecemos vestidos de forma tradicional, con colores suaves y sin llamar la atención, predice que nuestra vida va a seguir exactamente igual que hasta ahora durante mucho tiempo.
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