Hijo Tauro, padre Capricornio

La pequeña Tauro contempla con admiración a su severo papá Capricornio, que es un verdadero pilar de la comunidad. Suele ser un gran triunfador en su trabajo y ser poseedor de un costoso patrimonio que demuestra lo bien que le están yendo las cosas. Para la niña Tauro eso sirve para confirmar que el trabajo arduo siempre conduce a algún sitio y que sus constantes esfuerzos no serán en vano. Probablemente, el primer regalo de papá será una hucha, ¡y el segundo una libreta de ahorros!

Papá también tiene mentalidad familiar, aunque puede ser lento para mostrar afecto y molestar a Tauro con esa demora. Pero cree que su hogar y sus seres queridos son los cimientos en que se basa su vida entera. Así que gasta dinero en hacer de su hogar un paraíso, y se asegura de que sus hijos estén bien alimentados, bien vestidos y bien educados.
Todo esto es del agrado de la niña Tauro, porque le encanta que la protejan, especialmente con dinero en efectivo.

Ella adora un hogar cálido, cómodo y acogedor donde puede sentirse segura, y se sentirá muy bien con la educación tradicional que seguramente elegirá Capricornio para ella. Su padre comprende lo que ella necesita, y siendo como es un padre tan responsable, hace lo imposible por servírselo en bandeja.

Lo que Capricornio hace especialmente bien, a los ojos de Tauro, es construir un entorno seguro en el que ella pueda desarrollarse. El estimula la rutina, las reglas, la franqueza, la conducta conservadora, y enseña lo que está bien y lo que está mal. Y aunque algunas veces Tauro se obstinará y despreciará sus reglas, aprecia básicamente la base segura que él le brinda, dichosa de tener un padre que le permita saber con exactitud dónde se encuentra en cada momento. Si hay una cosa que Tauro detesta es no saber qué se espera de ella; y con Capricornio ella lo sabe perfectamente.

Los dos comparten un seco sentido del humor, y se lanzan pequeñas indirectas que ningún otro sabe apreciar. A ambos les gusta reírse de la gente que no parece tener los pies en el suelo, con tan grandes ideas como pequeña capacidad para llevarlas a cabo. No hay peligro de que este par haga algo que no haya pensado de cabo a rabo con anterioridad: sus pies sí tocan el suelo: ¡Enterrados hasta los tobillos!

Capricornio disfruta teniendo una hija que aprecia todas las cosas que puede comprarle gracias a sus arduos esfuerzos, mientras Tauro se siente plácidamente feliz por tener un proveedor tan estable y exitoso como papá.

Signo Tauro