Hijo Tauro, padre Escorpio

El poderoso Escorpio espera que su palabra sea ley en el hogar. La joven Tauro aprecia la seguridad y la estabilidad que él le ofrece, pero pueden haber choques de voluntades cuando ella quiera hacer las cosas a su manera y se niegue a cooperar. Entonces papá Escorpio dudará en poder convencerla alguna vez, porque es mucha la fuerza de su obstinación una vez desatada. Pero normalmente a la niña Tauro le parece bien que su padre le diga cómo conducir su vida. Le gusta saber lo que se espera de ella, y que le informen de cómo y cuándo hacer las cosas y le avisen de qué es lo que no debe hacer.

Tauro admira la eficiencia de su padre, su mente vital y ágil y su manera de proteger a su familia, hogar y posesiones. También cree que papá tiene la actitud correcta con el dinero. Para ambos es vital tener los riñones bien cubiertos. Escorpio lo considera un medio de ejercer más control sobre la vida, mientras Tauro lo ve como una manera de comprar más seguridad, entendida en términos de posesiones agradables. La niña Tauro ahorrará rigurosamente para obtener lo que de veras desea: ¡las huchas parecen inventadas para ella!

A ninguno de los dos le gusta mucho el cambio, así que no habrá muchas mudanzas en esta familia. Escorpio desconfía de las ideas nuevas, y se preocupa porque no podrá controlar aquello que no le resulta familiar, mientras Tauro adora la comodidad del hogar familiar -osito de peluche incluido-, su pequeño grupo de amigos íntimos, su chaquetón favorito y el querido y viejo perro de la familia. Aquí no hay mucha necesidad de algo nuevo, a menos que se trate de algún invento lujoso que permita que papá controle más y que Tauro se sienta aún más cómoda y relajada.

Algunas veces la apacible niña Tauro perderá la paciencia después de acumular rencores durante algún tiempo. Tal vez se enoje por la forma de dar órdenes de papá, o porque él no presta atención a sus puntos de vista, o acaso crea que está siendo demasiado estricto con ella.

Papá Escorpio se siente todavía más poderoso cuando los demás se enojan, porque mientras ellos pierden el control él lo gana; así que a Tauro le resultará difícil vencerle en esa lid. Papá debería abrazarla y permitir que se disipe el malestar, o de lo contrario Tauro podría encerrarse tercamente en el malhumor. Después de todo, sólo es una niña y papá es el que manda. Así que no necesita demostrarlo más de lo necesario.

Padre e hija comparten el amor por las tradiciones, y eso los mantendrá juntos. Y la hija Tauro será leal a su padre toda la vida si siente que puede confiar en él y recibe toda la consideración que necesita.

Signo Tauro