Ambas son tan cómodas y caseras como un suéter viejo. Madre e hija disfrutan de todo lo que es sólido, sensato y estable, y nunca se sentirán atraídas por las grandes ideas: las dos son demasiado prácticas. A la niña Virgo nada le gusta más que estar en casa, con mamá en la cocina preparando algo delicioso mientras ella pone la mesa primorosamente.
A Tauro le encanta que Virgo sea tan hogareña y que aprecie verdaderamente las comodidades que la rodean. La casa es muy importante para Tauro, y dentro de sus cuatro paredes, mamá dará todo el amor y la seguridad que la sensible Virgo podría desear, y comprenderá su callada necesidad de estabilidad y seguridad.
La niña Virgo, además, es muy buena alumna, y obtiene notas excelentes en lectura y dictado. Tal vez no irá tan de prisa como otros signos, pero Tauro está muy dispuesta a permitirle vivir la vida a su propio ritmo y está contenta de que sea tal como es.
Tauro tiene toda la paciencia del mundo para las infinitas preguntas curiosas de Virgo. Los modales amistosos y elegantes de la niña hacen que Tauro sienta calor y brillo interior; pero se sentirá más herida de lo que demuestre cuando Virgo ejerza sus poderes críticos contra ella.
Tauro quedará muy dolida si siente que todos sus esfuerzos no son apreciados, pero debería consolarse pensando que Virgo siempre se critica más a sí misma que a los demás. Realmente no tiene sentido enojarse demasiado con ella, y Virgo necesita aprobación más que cualquier otra cosa.
Tauro demostrará a Virgo qué es exactamente lo que se espera de ella, y Virgo se sentirá mucho más confiada si sabe exactamente dónde se encuentra a cada momento. En realidad, Virgo se subestima demasiado, pero la tenaz Tauro reforzará su sensación de importancia personal. Tauro la alabará por ser tan trabajadora -esta niña es mucho más laboriosa que su perezosa mamá-, pero ella puede quedar tan atrapada en los detalles de la vida que mamá tendrá que desenredarla.
Habrá peleas porque Tauro puede ser demasiado obstinada para entender el punto de vista de Virgo. Y la madre Tauro, convencida de que su hija es una propiedad personal, se sentirá desolada cuando Virgo crezca y un buen día abandone el nido.
Pero mamá puede estar segura de que su hija jamás olvidará el amor y la amabilidad que recibió en su hogar. Y de que recibirá sus visitas periódicas.
