Limpieza, desmagnetización y carga de las gemas

Limpieza

Las gemas son cuerpos cristalinos que se empañan y ensucian con cierta facilidad. El roce con el cuerpo humano o el contacto con cosméticos u otras substancias son una fuente de engrasamiento, y es en esta fina capa de grasa donde se adhiere la suciedad con extremada facilidad produciendo una pérdida de brillo, de belleza y de efectividad de la gema. Por otro lado, si vamos a utilizar piedras usadas es muy conveniente limpiarlas adecuadamente, antes de usarlas.
Para limpiar las gemas necesitamos un cepillo de dientes blando usado, un poco de agua destilada (antiguamente se usaba agua de lluvia o de pozo porque dejan los vidrios extremadamente limpios) y un poco de detergente líquido de los utilizados para lavar la vajilla. Se humedece el cepillo con agua y se frota con vigor hasta dejar toda la superficie de la gema bien lavada, luego se enjuaga con agua destilada y se deja secar. Cuando se utiliza una gema diariamente es muy conveniente lavarla al menos una vez por mes.

Desmagnetización

La desmagnetización se realiza con aquellas gemas que han sido usadas anteriormente por otras personas. (Se supone que el uso continuado de una gema por una persona determinada, absorbe energía de ésta y queda impregnada de sus vibraciones. En muchas escuelas especiales trasmiten de esta manera las vibraciones de ciertas personas evolucionadas a otras que se encuentran trabajando en un camino de similar evolución.) Cuando se trate de gemas usadas por personas de las que se pretenda conservar su vibración, no deben desmagnetizarse, sólo es conveniente lavarlas como se ha dicho anteriormente.
Para desmagnetizar una gema, o eliminar las vibraciones de sus antiguos poseedores, en primer lugar se lavarán y luego se introducirán dentro de un recipiente opaco con agua destilada cubierto por un paño negro y se dejará en un lugar oscuro durante los tres días de Luna nueva. La recomendación de utilizar agua con sal no es conveniente porque puede dejar opacidad en la gema o perjudicarla.

Carga

Se entiende por cargar una gema, acumular energía radiante proveniente del cosmos. Antiguamente se decía que la fecha ideal para cargar las gemas eran los días correspondientes al solsticio de verano, pues se pensaba que entonces el Sol estaba más próximo a la tierra, cosa que hoy día sabemos que es falsa. Cada gema puede ser recargada astralmente cada vez que la Luna llena transite por la estrella con la que se corresponde, lo que ocurre durante tres días cada año.
La acción de la carga otorga a las gemas una parte de su carácter talismánico. Para ello se introducirá la gema de la otra persona en un recipiente transparente con agua destilada y se colocará durante las 72 horas del plenilunio en el lugar más luminoso que se pueda. Debe recibir el máximo de luz celeste y no es conveniente que reciba luz artificial durante esos tres días. Las fechas de la carga de cada gema puede localizarse conociendo la longitud eclíptica de la estrella con la que se corresponde, detallada en la tabla de estrellas y gemas, y utilizando las efemérides planetarias, es decir, aplicando el conocimiento astrológico.

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